martes, 22 de noviembre de 2011

El principe y los sapos

Había una vez un hada madrina llamada Melania. Cada primavera salía a cumplir deseos.
Un día se encontró con un príncipe que odiaba los sapos. Decía que eran molestos y llenaban sus lagunas de pequeños renacuajos que luego crecían e invadían su castillo, así que nos les permitió que vivieran más en esas tierras.
Melania, el hada madrina, no soportó que el Príncipe maltrate a esos animalitos de aquella forma y como castigo lo convirtió en sapo.
El príncipe no podía creerlo, el hada madrina se le apareció de repente y le dijo:
- Mírate al espejo, ahora eres un príncipe sapo, y nadie te quiere adentro del castillo por una orden que tú mismo has dado.
El príncipe le pregunto que qué debía hacer para cambiar la situación.
- Debes dejar que los sapos entren a las lagunas de tu castillo y luego te convertiré en quien eras – contestó Melania.
El príncipe prometió que, de ahora en más, dejaría que los sapos vuelvan a las lagunas, pero con la condición de que no entren al castillo.
El príncipe cumplió con su palabra y Melania con su promesa.


Trabajo realizado por niños y niñas del 3º ciclo de la Escuela Tabaré de Paraná en marco de talleres Artísticos y Culturales de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná.

Un barrilete para nuestros hijos e hijas

Estabamos tiradas en el patio tomando mate y sol, como siempre, aburridas. De pronto a una se le ocurre la idea de hacer barriletes para regalarselo a nuestros hijos e hijas, faltaba poco para el día del niño.
Hablamos con la trabajadora social de la unidad penal. Ella nos consiguió los elementos necesarios para poder realizarlos.
Nos pusimos a trabajar en el nuevo juguete. El personal penitenciario nos cuidaba de las tijeras y piolines, mientras nosotras sonreíamos pensando en las caras de sorpresa que pondran nuestros pequeños.
Hicimos tantos barriletes como internas héramos, pero no nos alcanzó el material para hacer las colas. Lo solicitamos y nos dijeron que en unos días. Insistimos, no tuvimos respuesta. Así que comenzamos a buscar entre nuestras cosas objetos que nos sirvan.
Buscamos, buscamos... hasta que apareció! ¿dónde? El material que nececesitábamos para terminar los cometas de nuestros hijos estaba en nosotras, en la libertad de cada una.
Así, con nuestra libertad como cola, los barriletes pudieron remontar vuelo, alto, muy alto.

Trabajo realizado por las internas de la Unidad Penal Nº 6 en marco de los talleres Artísticos y Culturales de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná.

Cuando te veo

Cuando te veo,

como la alegría de un cachorro que ve venir a su dueño.

Se desprende una radiación desde mi mente,

recorre mi cuerpo.

Es estar en un mundo diferente al de esta cruda realidad.

Desaparecen las cosas que te lastiman,

las heridas se cierran,

dejan de sangrar.

El corazón late diferente a todos los días.

¡Que impresionante y dificil de expresar!

Luchando con estos nervios que hacen sentir inseguridad y

hasta un poco de angustia.

Siempre tratando de mantener la compostura.

Perseguido por mi mismo.

Es tan hermoso sentirse querido por alguien

a quien también querés.

La soledad desaparece.

Alimento que recibe el alma y

hace respirar el espíritu.

Gabriel Palacios. Febrero 2011

Este poema se escribió en marco de los talleres Artísticos y Culturales de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná realizados en la Unidad Penal Nº1

Mirando veo. De Gabriel Palacios

Esta noche veo muchas cosas.

Mirando, veo.

Sí, miro a mi alrededor en esta noche.

Veo a través de las destructivas rejas

las alucinantes estrellas,

y hacia donde vivo.

Lo mismo de siempre, los internos de este sitio (para no decir pabellon, palabra muy fuerte para nosotros)

Puedo apreciar tambien,

siempre mirando, tratando de ver,

hacia afuera!

los árboles, pocos hay.

El recorrido nocturno del personal penitenciario.

Rutina nocturna.

Los grillos que van y vienen, compañeros de la soledad?

Las artesanías que se hacen con la voluntad de las personas (que a pesar de todo siguen adelante tratando de despejar la realidad)

En un mundo imaginario, me miro en la noche,

en la calle,

en libertad,

me siento sumergido en un mar donde no existe ningún depósito de personas.

Gabriel es lo que veo

Mirando, veo?


Gabriel Palacios. Interno UPNª1. Trabajo realizado dentro del taller de Narración organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná. Marzo 2011.